jueves, 10 de marzo de 2011

Lali Espósito "Cuando tengo una relación soy muy intensa, doy todo"


A los 19 años, la más carismatica de las chicas Cris Morena se independiza por partida doble: se va a vivir sola a Palermo y en abril comienza a grabar junto a Facundo Arana (y sin amparo de su mentora) una novela para el prime time de Telefe. Ya mujer, habla de padres abusivos, de amores y del costado bizarro de la fama. Adémas, da algunos consejos de manejo para despistados.

Finge no darse cuenta de que es capaz de enamorar a cualquiera. Juega a que se las ingenia con lo que puede, a que tiene que compensar su baja estatura con sinpatía, pero la seguridad con que se mueve a la hora de mirar el menú y elegir un jugo de naranja la deschava. En ese hecho trivial se perciben tanto su cáracter como su madurez. Claro, Mariana Espósito tiene 19 años y trabaja desde los 10 en la tele, como para no madurar. Ya el año pasado se compró un auto. Ahora un departamento en Palermo al que se acaba de mudar y del que cuenta: "El living es blanco con un sillón re canchero. La pared de la cocina es un gran pizarrón nergo en el que puedo escribir con tiza y borrar y volver a escribir. ¡Estoy chocha!"

La entrevista sucede en Flo, un restó de La Barra, Punta del Este. "¿Compartimos un sandwich?", propone y después tira un chiste malo al paso, algo respecto a la mostaza. La miró con cierto nerviosismo, le escondo los ojos y me río. Parece comprender mi reacción. Entonces pide el sándwich y advierte: "¿Qué me vas a preguntar? Mirá que no te tengo miedo, eh". Y comienza el primer round.

-¿Por qué te mudaste?
-Suena muy trágico, pero yo toda la vida sufrí mucho con las distancias. Vivir en Parque Ptricios y viajar todos los días hasta Martínez es muy duro... era una hora y media de estrés por día.

-¿Insultás al volante?
-Soy re puteadora. Y mucha bocina, ¡hay que avivar a algunos! Me da fiaca la fiaca de la gente. Pero guarda, no soy maleducada. Sé cuándo corresponde enojarse.

-¿Cuándo?
-Cuando el otro es claramente un salame que está mirando una vidriera tapando la calle. Ahí puteo. Me saco, no puedo creerlo, la calle está para ir a donde tenés que ir. Si no bajate, andá caminando y mirá todas las vidrieras que quieras. ¡Yo tengo que ir a laburar!

-Además tenés un trabajo que rinde, no podés descuidarlo... Digo, ganás mucho dinero desde muy chica, ya tenés un departemento.
-Sí, pero si me lo pude comprar a los 19 años es porque mis viejos fueron buenos y me cuidaron la guita. ¡Sabés las historia que conozco de padres que se patinan la plata de los hijos! Hay mucho de eso en la tele... es un desastre.

-¿Tanto?
-Mirá, yo vi de cerca padres a los que les hubiese gustado vivir arriba de un escenario, y como no pudieron les exigen a los hijos como si fueran los Maradona del teatro. Y quizás esos chicos ni quieren estar ahí.

-Ahora que ya no trabajás con Cris, ¿cómo te sentís?
-Y... cuesta. Los chicos del bar son como mis tíos. Estoy tan cómoda ahí, trabajaría toda la vida. Viste que preguntan "no te molesta encasillarte como chica Cris". Cero. Creo que es el mejor lugar en el que se puede trabajar, aunque está muy subestimado. A Cris se la ve superficial cuando para mí es la mina más inteligente de la televisión.

-Por lo pronto vos vas a seguir actuando, pero sin ella.
-Sí, en una nueva novela de Telefé (Eterno). Hago de una vecina de Facundo (Arana) que es medio machona. Lo tengo que seducior, pero en chiste... la altura no da para ser la pareja. Comenzamos a grabar en abril, estoy muy contenta.

LA VIDA DETRAS DE LA ACTRIZ. Papá Carlos Espósito jugó al fútbol en la primera de Racing, es hincha de Independiente y trabaja de Director Técnico en un club de Parque Patricios: Franja de Oro. Mamá María José fue visitadora médica, productora y por estos días acaba de inaugurar Dios las cría, un local de accesorios para mujeres en Lomas de Zamora. Sus hermanos, Ana Laura (24) y Patricio (20) nacieron en Santiago del Estero, pero muy temprano, justo antes de que naciera Mariana, todos se mudaron a Buenos Aires. Patricio vive en Italia desde los 17, donde juega de 10 en Numana Cameranese, un club de Futsal (fútbol de salón) que compró su pase hace tres años. Ana Laura fue quien le regaló, para su cumpleaños (el 10 de octubre), las pinturas, el atril y los lienzos en los que Lali despotrica contra la forma habitual del mundo. En ellos hace collages bizarros con frases como "I can see your halo" (puedo ver tu aura), incluídas. También dibuja bastante la palabra "love" (amor), pero a la hora de explayarse sobre el tema prefiere ser escueta. De su pasado se sabe que estuvo de novia con Peter Lanzani, su galán y compañero de Casi Ángeles, pero eso ya no va hace rato, y aquí lo aclara. No obstante parece no estar sola, ya que últimamente son cada vez más convincentes y resonantes los rumores que aseguran que está de novia con Benjamín Amadeo (26), también compañero de tira durante las últimas dos temporadas. Sin más, comienza el segundo round.

-Contame sobre tu relación con Peter...
-Hace mucho tiempo corté con él, ya más de un año y medio. Nos pusimos de novios en Chiquititas, cortamos varias veces y volvimos en Casi Ángeles. Habremos estado tres años.

-¿Es cierto que, tal como aseguran ciertos rumores, estás de novia con Benjamín Amadeo?
-Prefiero no hablar de temas tan personales. Durante gran parte de mi vida supieron muchas cosas de mí y pasé situaciones que hoy prefiero evitar. Sólo te digo que estoy bien.

-¿Cómo hace un hombre para seducirte?
-El sentido del humor es muy importante, porque yo me río mucho. Por lo demás tengo gustos muy raros... puedo enamorarme hasta de un mono. Pero para ponerme de novia tengo que estar súper enamorada, tiene que tener algo que me haga querer verlo todo el tiempo.

-¿Cómo sos en pareja?
-Cuando tengo una relación con alguien lo doy todo. Te amo, todo para vos, todo. Soy muy intensa, me gusta demostrar todo el tiempo.

-Del amor personal, al de los fans ¿En algún momento te molesta tanto afecto?
-Creo que es muy hipócrita decir que te hincha el fanatismo. Vivimos de eso. Si te molesta andá a trabajar a un cyber. La exposición es parte de nuestro trabajo.

-Sé que te mandan muchas cartas a tu casa ¿Las leés?
-Todas. La mayoría apuntan al mismo tipo de afecto. Una por ejemplo, me decía que gracias a mí, a lo que la hacía reír, se había curado de leucemia. Por supuesto que no fuí yo, pero que pongan esa responsabilidad o fe en vos es muy fuerte. A una chica se le murió la mamá de cáncer y me decía que lo único por lo que se reía hacía un mes era mirándome a la tarde en el programa. Es fuerte.

-Y raro.
-Hay gente que me dice que soy un ángel encarnado... Y claro que no es así, ya sé que no soy un ángel, ja. ¡Pero lo creen! Me va a costar dejar de provocar esas sensaciones.

-¿Y te da miedo?
-Sí, pero en esta carrera quiero hacerlo todo: teatro para 15 personas, cine independiente, cine multitudinario... todo.

-¿Te da para todo?
-Bueno... hay que conocer cuales son tus armas. Vamos a ser claros, yo no puedo hacer de linda, entonces no me queda otra que actuar bien. Tengo que ponerme a estudiar, aprender, ¿úbicas? De barbie, a mí no me contrata ni un ciego.

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